Demetrio
Zorita Alonso (Ponferrada 5
de octubre de 1917 - Torrejón de Ardoz 27 de noviembre de 1956) fue un militar
y aviador español, conocido por ser el primer aviador español en superar
la barrera del sonido. Cuando
estalló la Guerra Civil Española, Zorita tenía 18 años y se
estaba preparando para ingresar en la Escuela de Ingenieros de Caminos. Nueve
meses después de estallar la Guerra se incorpora al bando nacional, e
ingresa voluntario como soldado el 13 de abril de 1937, en el Regimiento
de Infantería Burgos nº. 31 de León, que se encontraba combatiendo en el
Frente de León, en el sector de La Robla. A finales de abril su batallón
es destinado al Frente Norte, siendo designado el 28 de abril para
proteger la plaza de Guernica, hasta que el 10 de mayo su batallón
es enviado al Frente de Vizcaya, participando en diversos combates en las
semanas siguientes. En septiembre es destinado a la Plana Mayor del Primer
Batallón, en el Frente de León, participando en diversos combates, a finales de
octubre es seleccionado para realizar el curso de Piloto de avión. Se incorpora
a la Base Aérea de Tablada, es seleccionado por sus conocimientos
del idioma alemán para ir a realizar el curso de pilotos en Alemania,
desde diciembre de 1937, a julio de 1938. Al finalizar el curso recibe el
título de Piloto Militar de Aeroplano y es ascendido a alférez provisional de
Aviación, siendo destinado a la escuadrilla de caza 8-E-3, destacada en
Sevilla. El 8 de agosto realiza su primera misión de guerra, en el Frente
de Andalucía, entablando combate por primera vez el 12 de agosto en el sector
de Cabeza de Buey, combatiendo en unión de su escuadrilla contra
varios Polikarpov I-15 republicanos, reclama un derribo probable, el
9 de febrero de 1939, un caza I-15. En marzo de 1939 su escuadrilla se
incorpora al grupo de caza 2-G-3, que forma parte de la 7.ª Escuadra de
Caza del Comandante Joaquín García Morato. Finaliza la guerra con más de
400 horas de vuelo, 119 servicios de guerra y habiendo participado en al menos
7 combates aéreos. En agosto de 1939 es destinado al 21º Grupo de Caza ubicado
en Getafe, y en septiembre asciende a Teniente Provisional. En mayo de
1940, ingresa como alumno de la Primera Promoción en la Academia de
Aviación de León para hacer el curso de capacitación para Oficial
Profesional de Aviación. Durante la II Guerra Mundial. El régimen de Franco decide
enviar una división de voluntarios denominada División Azul para
apoyar a la Alemania Nazi contra Stalin. Esto permitiría a
Franco devolver el apoyo Nazi de Hitler mientras mantenía a España en
su estatus de no beligerante. El Ejército del Aire no quiere quedarse al margen
y crea una escuadrilla de pilotos de caza voluntarios, la 1ª Escuadrilla
Expedicionaria de Voluntarios o 1.ª Escuadrilla Azul, para combatir en
el Frente Ruso al lado de la Luftwaffe. Demetrio Zorita, al hablar alemán, es designado para
partir el primero, hacia el frente ruso, yendo como avanzadilla de la
escuadrilla. El 28 de agosto de 1941 se reincorpora
a Werneuchen, junto a sus compañeros, permaneciendo en la escuela de caza hasta
el 4 de octubre en que parte para el frente, participando ese mismo día en una
misión de combate en el Frente Ruso. Durante los siguientes meses realiza
diversos servicios de guerra incendiando el 30 de noviembre una avioneta en el
suelo, en las cercanías de Moscú. El 6 de diciembre es nombrado Teniente
Profesional de la Escala del Aire, pasando a depender administrativamente del
21º Grupo de Caza de Getafe. El día 12 de diciembre se ordena el repliegue de
la Escuadrilla a la retaguardia. La primera escuadrilla azul sirvió un total de
seis meses entre entrenamiento, combate en el frente, y retaguardia. En marzo
de 1942 regresa a España, incorporándose como piloto al 21º Grupo de Caza de
Getafe, pasando el 27 de mayo destinado al 29º Grupo de Caza de Gando en Las
Palmas de Gran Canaria. El 1 de agosto de 1944 es nombrado jefe de la 1º
escuadrilla, del 29º Grupo de Caza. El 4 de abril de 1945 es ascendido a
Capitán, quedando como disponible forzoso, en la Zona Aérea de Canarias y
África, siendo destinado el 24 de abril a la Academia de Aviación de León,
pasando a formar parte de la Plana Mayor. En octubre de 1946 es destinado como
profesor en plantilla de la Academia de Aviación de León, hasta que, en
noviembre de 1947, pasa a la Escuela Superior del Aire, y de allí en 1949
al Estado Mayor del Aire, ascendiendo este año a Comandante de Aviación. En
1952 pasa en comisión de servicio al Escuadrón Experimental de Vuelo, en
la Base Aérea de Torrejón del INTA, incorporándose en la
plantilla en febrero de 1953, como 2º Jefe de la unidad. En 1953 el Gobierno
Francés invita al Gobierno Español a mandar pilotos a un curso experimental de
aparatos a reacción. El INTA designa al Comandante Zorita y a
otros dos compañeros, el capitán de Ingenieros Aeronáuticos Emilio González
García y el Teniente ayudante Luis Casado de Pablos. Se les envía a la Escuela
de Pilotos de Pruebas (CEV) en la Base Aérea secreta de Brétigny (Francia). Tras
realizar varios meses de prácticas, el director del Centro concede a Zorita
autorización para intentar rebasar la barrera del sonido.El 5 de marzo de 1954 es el primer
español en atravesar la barrera del sonido.
El hecho ocurrió en la Base Aérea
de Brétigny (Francia), a bordo de un avión Dassault MD 452
Mystère II del Ejército del Aire Francés. En el parte de vuelo dice: «A
los 12 minutos y 40 segundos y a 44000 pies de altura, mi máchmetro señala 0,8.
Hay muchas nubes y sólo veo una parte de la pista, casi debajo de mí. A esta
velocidad me pongo casi en invertido y tiro de la palanca para ponerme a la
vertical, en cuyo momento meto los gases a fondo. Al tirar de la palanca el
avión me entra en pérdida, pero, después de algunas sacudidas obedece y me
encuentro picando a la vertical con el morro apuntando a unos 3 o 5 kilómetros
del campo. Sigue subiendo el máchmetro y se estabiliza en 1,01 en cuyo momento
comienzo a recoger suavemente para “barrer” el aeródromo y que oigan en el
suelo el “bam-bam”. Salí del picado a 27000 pies. Unos 35 segundos después creo
que se oyen en el aeródromo dos “bam” muy seguidos y me felicitan por radio. Termino el vuelo sin novedad. He alcanzado de 1,03
a 1,04 de mach y la velocidad supersónica la he mantenido durante 6 segundos». Antes que Zorita,
veintidós aviadores la habían atravesado en el Mystère II, habiéndose
matado ya diez cuando la pasó éste. Una vez conocida la noticia en España, el
Jefe del Estado Mayor del Aire, felicitó por telegrama «al primer piloto
español que ha cruzado la barrera del sonido». La noticia tuvo mucha
repercusión en la prensa española y francesa. El tema era de actualidad, al
sucederse los fracasos. En Francia le fue impuesta la Corbata Supersónica,
signo distintivo de los pilotos que habían logrado superar la barrera del
sonido, por el famoso piloto francés Costantin Rozanoff, fallecido en
accidente aéreo al mes siguiente. Como consecuencia de este hecho histórico,
ser el primer aviador español en pasar la barrera del sonido, la anteriormente
llamada calle de Medina Sabuco, del distrito de Tetuán de Madrid lleva
su nombre desde 1961, así como una calle en su ciudad natal Ponferrada y
otra calle en León. Durante su estancia en Bretigny, pasó la barrera del sonido
en varias ocasiones más, terminando el curso de piloto de pruebas con el Nº1.
El Jefe del Centro de Ensayos en Vuelo francés, Coronel Bonte, le propuso
quedarse definitivamente como profesor en la escuela, cosa que declinó. Sobre
1955, las empresas españolas AISA y CASA rivalizaban por un pedido de
50 ejemplares de una avioneta de enlace para el Ejército del Aire. Ambas
empresas habían desarrollado sendos prototipos para ello. CASA, la Dornier
Do-25, diseñada en la Oficina Técnica Dornier en Madrid, y AISA la AVD-12C,
diseñada por el prestigioso ingeniero aeronáutico y empresario francés Emile
Dewoitine. El Escuadrón de Experimentación en Vuelo de Zorita tenía
la tarea de evaluar los prototipos. La Dewoitine fallaba, reflejado en un duro
informe que había escrito el piloto Miguel Entrena tras probarla en el
aeropuerto del Prat de Barcelona. La cercanía del fin del periodo de evaluación
obligó a que se le diese una nueva oportunidad sin realizarle modificaciones.
A las 12:40 horas del 27 de noviembre
de 1956, Zorita despega desde la Base Aérea de Torrejón de
Ardoz, en la avioneta I.18 X.L.10 AVD-12C (94-11) para realizar un vuelo de
prueba. Durante el vuelo perdió el control del aparato, estrellándose y
muriendo en el acto. El fallo fue un “flutter” idéntico al sufrido por Entrena.
Estaba casado y tenía tres hijos
pequeños.
Fue ascendido a título póstumo al empleo
de Teniente Coronel. Había recibido gran diversidad de condecoraciones a
lo largo de su carrera, entre ellas la Cruz de Guerra, la Cruz del
Mérito Aeronáutico y la Medalla Aérea, máxima condecoración
aeronáutica en tiempos de paz, concedida póstumamente. Durante su carrera
militar realizó una gran variedad de cursos de formación: Tripulante de Avión
de Guerra, de Vuelo sin Motor, Diplomado en Estado Mayor, Vuelo sin
Visibilidad, Vuelo Nocturno, Navegante, Curso de especialización de Cartografía
y Aerofotografía, Socorro Aire-Tierra en los Alpes con el Servicio de Búsqueda
y Salvamento italiano y Curso de Transmisiones entre otros. En 1956 era uno de
los pilotos más completos del Ejército del Aire, con casi 4.500 horas de vuelo
en más de 80 tipos de aviones diferentes.
Su hijo Demetrio Zorita Rieckers, siguió
los pasos de su padre alcanzando el empleo de Coronel del Ejército
del Aire Español retirándose en el año 2011.
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